miércoles, 30 de enero de 2008

¡Eventos de Febrero!

3 de febrero

¡Abrimos este Domingo!

Vamos a ver el Super Bowl como nunca, con buena comida, buen ambiente, y ¡un grupo de rock al finalizar! Al fin que el lunes no hay clases...



15 y 16 de febrero

Fiesta del AMOR, la AMISTAD o lo que SEA QUE SE PAREZCA, aunque sea un: pues estamos a dos cubículos de distancia y chateamos en el messenger. En breve un poquito más sobre el DJ.

miércoles, 9 de enero de 2008

El Llanto del Dragón

Verla desaparecer, perderse en el ruido de la gran ciudad es algo que no pudo hacer. Dio mejor la vuelta y voló muy lejos, directo hacia el sol, queriendo perderse en sus llamas.
No podía resistir el recuerdo de lo que no hizo, de todo lo que sí, pero mal; de todo lo que no dijo por estar perdido, aprendiendo a toda velocidad, agotado por el esfuerzo de entrar a algo completamente desconocido.
Nunca pensó que 1600 años se agotaran en ocho meses, que una eternidad pudiera llegar a su fin.
Siempre pensó que su final sería majestuoso y sublime, cuando al final de los tiempos, eligieran juntos no contener más el fuego ardiente que los inflama por dentro, y lo dejaran salir hasta envolverlos, consumirlos hasta la última ceniza, brindando una aurora boreal diferente al mundo.
Pero el otro fuego, el del amor y la inteligencia, pereció antes de tiempo. No pudieron adaptarse a caminar en formas humanas en este maldito siglo en que nada, absolutamente nada deja de hacer ese incansable, estridente, insoportable ruido.
Demasiado que aprender, demasiada veleidad y mentira en la gente, demasiada prisa.
No pudieron adaptarse; la derrota final fue su separación.
El volvió a su forma de dragón, mejor perderse en los cielos y las más altas montañas que seguir en ese páramo gris, mál coloreado por luces muertas. Aún sin saber si recuperaría del todo su sentido del mundo, su visión de dragón, temiendo haber quedado dañado para siempre por esta era de enormidad sin grandeza; de titanes sin alma.
Ella... peor. Perdió el rumbo, lo olvidó a él, olvidó su verdadera naturaleza, su forma majestuosa, dorada, sus finas membranas blancas, sus ojos esmeralda Se olvidó de ella misma, dejó de jugar a ser humana y se sumergió sin remedio en esta horrible marea de gente, sin esperanza de salir.
Deambula por esta inexplicable sopa de personas en busca de un sentido para ser, pues su esencia anterior quedó destruida.
El llanto de un dragón es algo que conocemos aún hoy. La manera en que la tierra se estremece, los mares se inflaman y azotan las costas, los volcanes muertos vomitan de nuevo, el cielo enrojece, los vientos arrancan y rompen, los ríos se dosbordan y las montañas se desgajan.
Y si pasa tanto, es porque ahora lo hacen cada vez con más frecuencia.